La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga – CDMB entrega la información recolectada durante varias jornadas de trabajo de campo, con visitas periódicas y el establecimiento de monitoreos sobre la recuperación del ecosistema del páramo de Berlín, afectado por un voraz incendio en las veredas Ucatá, Pirgua y Guarumales del corregimiento de Berlín, en el municipio de Tona.
Bucaramanga, 20 de marzo de 2024. Cenizas, oscuridad y destrucción fue el desolador panorama que se observaba luego de que las llamas arrasaran las delicadas rosetas de los frailejones y una capa negra ardiente amenazara el frágil ecosistema del páramo de Berlín, una verdadera fábrica de vida para la fauna silvestre, la flora y la humanidad.
Todo esto sucedió el pasado 22 de enero del 2024. Tras una noche ruidosa, desesperación y desesperanza, las llamas no dieron tregua con vientos que devastaban decenas de hectáreas a su paso.
Una vez controlado el incendio por las autoridades pertinentes, un equipo interdisciplinario de la Autoridad Ambiental, CDMB, emprendió uno de los retos más difíciles de los últimos tiempos: valorar los daños en este imponente ecosistema. Entonces, biólogos, ingenieros ambientales, forestales, geólogos, se adentraron y recorrieron lo que se convirtió en una unidad de cuidados intensivos, entre las laderas y los taludes del sector de El Pichacho.
Los profesionales pudieron constatar que:
- Total, de predios comprometidos: 33 de propiedad privada, de los cuales 2 de ellos pertenecen al Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y representan el 87,69% del área afectada, correspondiente a 277.85 hectáreas.
- Se identificaron 17 fuentes hídricas en la cartografía relacionada, dentro del área de influencia del evento de incendio forestal, pertenecientes a la microcuenca río Tona - Subcuenca Suratá - cuenca Alto Lebrija.
- 23 especies de flora se identificaron que fueron afectadas: frailejón, espino amarillo, agraz, pegamosco, encenillo, puyas, orquídea, liquen, gaque, laurel de cera, chusque y pino.
- Durante el recorrido realizado por las diferentes áreas afectadas, se logró el hallazgo de restos óseos de fauna que resultó afectada por el evento de incendio forestal.
Los profesionales de la CDMB aplicaron dentro de su metodología de trabajo el establecimiento de parcelas con el fin de definir el estado en cada una de las unidades de cobertura establecidas previamente.
Esto permitió que a través de levantamientos de premuestreo se lograra una aproximación al conocimiento de la dinámica sucesional. Se seleccionaron varios lugares dentro de las zonas afectadas por el incendio, donde se establecieron dos (2) parcelas de monitoreo en las unidades de vegetación seleccionadas con un área de 40m2, la parcela 1 en vegetación pastizal con matorral y la parcela 2 en frailejonal pajonal con el fin de conocer el estado y estructura de la vegetación del lugar y para conocer la regeneración vegetal que ha tenido el lugar después del incendio.
Recomendaciones del equipo técnico de la CDMB
Es importante mencionar que la mayor parte del área afectada se dio en predios del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, razón por la cual dentro de sus objetivos de responsabilidad ambiental deberán garantizar su continuidad en la preservación de bienes y servicios ambientales. Por lo tanto, la CDMB recomienda adelantar actividades permitidas de conformidad con la categoría de uso de suelo.
Como propuesta de manejo del área afectada por el incendio de cobertura vegetal se recomienda diseñar una estrategia de restauración ecológica, rehabilitación y recuperación de la zona, bajo las directrices del Plan Nacional de Restauración, teniendo en cuenta el comportamiento del ecosistema. Además, es importante la identificación de fuentes semilleras y especies nativas útiles para mantener la cobertura, estructura ecológica, su composición y función.
Por ser un ecosistema sensible se recomienda realizar un seguimiento periódico a la regeneración natural, antes de entrar a realizar alguna intervención o siembra de especies.
Procurar adelantar estudios de fenología y propagación de las especies altoandinas y de páramo, involucrando a las comunidades en procesos de restauración.
Realizar monitoreo y seguimiento constante a las parcelas para evaluar el comportamiento del ecosistema y proponer estrategias de recuperación de las especies afectadas que requieran un manejo adicional, además de generar conocimiento aplicable a la región.
Se prohíbe a la comunidad en general, turistas y caminantes prender fogatas en zonas de bosques, cultivos y pastos, dejar colillas mal apagadas o residuos tipo vidrio que sirvan como elementos concentradores de la radiación solar.
Sobre las áreas protegidas y ecosistemas estratégicos existentes en la jurisdicción de la CDMB, se hace necesario no permitir el ingreso de ganado y/o pastoreo, la realización de quemas y/o fogatas, la disposición final de residuos sólidos y la introducción y manejo de organismos genéticamente modificados y de especies invasoras.