Boletín de Prensa
"Esta empresa produce alimento para las industrias pecuarias y mascotas, a partir de la transformación de residuos orgánicos en proteína de alto valor nutritivo.”
Bucaramanga, 26 de agosto de 2022. Con el segundo puesto alcanzado en el concurso “La Palanca”, que hizo parte de la cuarta edición de Apalanca Fest 2022 de la Cámara de Comercio de Bucaramanga -CCB-, Biofly Colombia se convierte en uno de los primeros emprendimientos con alto grado de innovación e indicadores de sostenibilidad en Santander.
“Este premio nos ratifica como una de las empresas de mayor impacto y de innovación en la generación de proteínas alternativas para alimentar animales en Santander, Colombia y con gran proyección en el exterior”, expresó Andrés Camargo, (CEO) director y fundador de Biofly.
Esta empresa, que está vinculada al programa Negocios Verdes de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga - CDMB, produce harina orgánica de alto nivel proteico a partir de la mosca Soldado Negro (Hermetia illucens), la cual tiene la capacidad de transformar residuos orgánicos de la agroindustria alimentaria y transformarlos en proteínas, aminoácidos y grasas de alta digestibilidad.
Merecido reconocimiento
“En la CDMB nos sentimos muy orgullosos de que una empresa vinculada a Negocios Verdes logre este tipo de reconocimiento, porque le permite divulgar su actividad económica sostenible y obtener una importante inversión financiera para su crecimiento en las etapas productivas”, manifestó Laura Marcela Beltrán, coordinadora de Crecimiento Verde de la Corporación.
De igual manera, indicó que el premio que ganó Biofly Colombia motiva a la red de empresarios asociados a Negocios Verdes, que suma más de 100 emprendimientos, a postularse a las convocatorias que hacen entidades como la Cámara de Comercio de Bucaramanga, donde puedan ser reconocidos a nivel regional, nacional e internacional, y así conseguir financiamiento para sus proyectos y abrir nuevos mercados para sus productos sostenibles.
La iniciativa desarrollada por Biofly demuestra una vez más que los residuos orgánicos no son basura, sino que son agentes generadores de riqueza y de protección al medio ambiente a partir de su reciclaje y transformación en productos de amplia demanda nacional e internacional, como alimento orgánico para las industrias piscícola, avícola, porcícola agrícola y mascotas.
Este emprendimiento innovador ha contado con el apoyo y orientación de entidades como la CDMB, a través de su Ventanilla de Negocios Verdes, Tecnoparque nodo Bucaramanga y sus líneas de investigación en biotecnología y nanotecnología, el Centro de Emprendimiento e Innovación S-Innova, la Cámara de Comercio de Bucaramanga (CCB), entre otras, que impulsan y promueven las iniciativas de Economía Circular en Santander.
Beneficio para el sector pecuario de Santander
“Este emprendimiento contribuyen a fortalecer el sector pecuario de la región con un producto inocuo, de alto valor nutritivo y menor costo que los productos proteicos importados, adicionalmente está tecnología aporte a la protección y conservación del medio ambiente, ya que evita la destrucción de los recursos naturales con la deforestación para sembrar soya, maíz, sorgo y otros cultivos utilizados en la elaboración de alimentos concentrados para animales, y al mismo tiempo, evita que gran cantidad de residuos sean llevados al relleno sanitario o arrojados a cielo abierto, generando contaminación ambiental”, explicó Andrés Camargo.
Así mismo, señaló que “hoy tenemos la acreditación Negocio Verde, lo cual nos ha permitido exportar y convertirnos en el primer producto desarrollado a base de proteínas de insectos para Latinoamérica, específicamente para el segmento de mascotas”.
José Armando Ramírez, jefe Producción de Biofly, dijo que la unidad de producción de la empresa está en el municipio de Lebrija, “donde llega el material orgánico con el que alimentamos las larvas de las moscas para producir la biomasa que luego se convierte en harina. Este en un proyecto novedoso y de gran beneficio para el agro y el medio ambiente”.
La proteína que se consume en el país, el 97% es importada y viene de materias primas, tales como: la soya, la harina de pescado y otros productos que, debido a esa variabilidad del dólar frente a la devaluación del peso colombiano, hace que se encarezca comprar pollo, carne y pescado. Estás materias primas son usadas para la elaboración de piensos o de alimentos balanceados concentrados, con esta alternativa se puede transformar todos los residuos orgánicos regionales y producir materias primas en la región, que se puedan consumir, sin tener que importarlas.
Por su parte, Laura Marcela Beltrán señaló que “Biofly Colombia reduce la contaminación a través de la optimización de 1,8 toneladas semanales de residuos orgánicos con su proceso de bioconversión, lo que contribuye a disminuir la emisión de 2,63 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalentes de forma mensual”.