La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, hace un llamado a la comunidad para atender las alertas emitidas y proteger la fauna silvestre, especialmente a los monos aulladores, que ayudan a detectar la fiebre amarilla, para que las autoridades actúen a tiempo.
Bucaramanga, 8 de mayo de 2025. Frente al riesgo de circulación del virus de la fiebre amarilla en zonas selváticas y rurales, la CDMB informa a la comunidad que los primates silvestres no son transmisores de la fiebre amarilla. Por el contrario, son víctimas del virus y actúan como una señal temprana de alerta para proteger a la población.
“Los monos no contagian fiebre amarilla, son reservorios naturales. Estos ejemplares también son contagiados por este virus infeccioso. Si vemos un mono muerto, lo que debemos hacer no es perseguirlo ni culparlo, sino entender que nos está dando una señal de alarma,” aseguró Fabián Andrés Córdoba Hernández, médico veterinario zootecnista, adscrito a la Subdirección de Seguimiento y Control (SEYCA) de la CDMB.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, la fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados, que pican principalmente durante el día, tanto en zonas urbanas como rurales y selváticas. El virus puede afectar a humanos y también a los primates no humanos, como los monos aulladores.
“Efectivamente, los monos no representan un riesgo de contagio, estos ejemplares también son contagiados por el virus. La fiebre amarilla es transmitida por vectores, según los dos ciclos que tenemos: el ciclo rural y el ciclo urbano. En el ciclo rural están involucrados dos tipos de vectores, que son el mosquito Haemagogus y el sabethes. Y en el ciclo urbano tenemos al vector mosquito Aedes.”, explicó el médico veterinario Fabián Andrés Córdoba Hernández.
Cuando un mono enferma o muere repentinamente, esto podría ser una advertencia de que el virus está circulando en la zona y urge notificar de inmediato a las autoridades.
¿Qué hacer si encuentra un mono enfermo o muerto?
- No tocar ni mover el cuerpo del animal. Evitar cualquier contacto directo.
- Reportar de inmediato el hallazgo con la ubicación del lugar al 123 de la Policía Nacional, a la secretaría de salud municipal correspondiente o a la autoridad ambiental de su jurisdicción. En el caso de la CDMB, comunicarse con el Grupo Élite Ambiental (GEA) al número de contacto: 3187069866.
- Si es posible, proteja el cuerpo del animal de potenciales ataques de depredadores. Puede ser tapándolo con una caneca de pintura o una vasija grande, para que los animales no se lo coman.
- Evitar difundir rumores que generen miedo o inciten al maltrato animal. La información errónea puede poner en riesgo la conservación de las especies silvestres.
De acuerdo con sus competencias, las autoridades ambientales son las encargadas de realizar el proceso de captura y restitución de fauna silvestre. “En casos aquellos donde la comunidad nos informe de la presencia de primates muertos somos los encargados de ir a la zona, recoger el cuerpo trasladarlo para hacer las respectivas necropsias en el CAV y enviar esas muestras al laboratorio de la Secretaría de Salud Departamental para poder determinar si el ejemplar falleció por fiebre amarilla”, detalló Córdoba Hernández.
Otras recomendaciones
Para protegerse del virus, aplíquese la vacuna de la fiebre amarilla; use ropa que cubra la piel, especialmente en áreas selváticas o de vegetación densa; utilice repelente en zonas expuestas del cuerpo; elimine criaderos de mosquitos, como recipientes con agua estancada en patios, techos y alrededores y respete el hábitat de los ejemplares silvestres.
“Desde la CDMB estamos coordinando con las secretarías de salud departamental y municipales todas las acciones para preservar la fauna silvestre y generar un control sobre el brote de epizootias (propagación de una enfermedad contagiosa entre animales en una región geográfica específica). Avanzamos en campañas de concientización hacia la ciudadanía”, agregó el contratista.
La CDMB reitera el llamado a los santandereanos a ser héroes al rescate animal. Esta es otra acción conjunta de salud pública y protección ambiental, alineada con el principio de una sola salud, donde humanos, animales y ambiente están interconectados. Por eso, la importancia de atender las alertas, acatar las recomendaciones y proteger la fauna silvestre.
“El mensaje es claro: primero, evitar el daño o la caza a la fauna silvestre de los primates no humanos. Ellos no son transmisores, son reservorios. Ellos son centinelas que nos van a indicar la presencia del virus para actuar de forma rápida y segundo, reiterar el llamado a la comunidad a vacunarse y entre todos poder ayudar a controlar este brote”, agregó el médico veterinario.