Los monos Tití no son mascotas, son ejemplares silvestres que deben permanecer en su hábitat natural, cumpliendo su ciclo vital y su papel en el medio ambiente.
Bucaramanga, 23 de septiembre de 2024. Con sus cuerpos maltratados por el cautiverio y un rictus en sus tiernas caras, como pidiendo ayuda para no extinguirse, dos monos Tití cabeciblancos (Saguinus Oedipus) fueron recibidos en la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga – CDMB, para su atención, valoración, recuperación y proporcionar un mejor destino.
Los ejemplares jóvenes, macho y hembra, fueron ingresados al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre CAV - de la CDMB, para la evaluación de sus estados de salud y posterior tratamiento.
Fabián Andrés Córdoba Hernández, médico veterinario de la Subdirección de Evaluación y Control Ambiental - SEYCA de la CDMB, informó que los primates fueron rescatados tras la persuasión ejercida por la Policía a las personas que los mantenían como mascotas y los exhibían en redes sociales. Estas personas incluso intentaron solicitar la tenencia legal de los animales, razón por la cual se habla de rescate y no decomiso. La diligencia se llevó a cabo con el acompañamiento de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional, y se gestionó la recepción de los dos monos tití.
El funcionario aclaró que, “la sentencia T-146 de 2016, en la Segunda Sala de Revisión de la Corte Constitucional, estableció que la fauna silvestre pertenece al Estado colombiano y no a los particulares, por ende, dejó muy claro que se debe preservar el cuidado y la liberación en su hábitat natural de estas especies”.
El cautiverio lesiona la fauna silvestre
Vladimir Quintero Sánchez, médico veterinario y Coordinador del CAV de la CDMB, dijo que, al momento de recibir estos ejemplares en la entidad, el macho presentaba condiciones aceptables de salud, pero la hembra llegó con signos de desnutrición evidentes y dificultades en su tren posterior que no le permitían un desplazamiento adecuado.
“Los ejemplares llegan al CAV con cierto grado de amansamiento, porque ya habían estado cinco meses en cautiverio con las personas tenedoras. Nosotros les hacemos un chequeo individual, un registro morfométrico y clínico para
determinar su estado de salud integral, luego se alojan en una jaula especialmente diseñada para la especie, con diferentes sustratos que asemejen un poco el hábitat natural de estos animales, lo cual se llama enriquecimiento ambiental en cautiverio”, afirmó el funcionario.
De igual manera, indicó que, “nos dimos cuenta del mal estado de salud de la ejemplar hembra, y ya instauramos el tratamiento médico y nutricional adecuado, con el cual lograremos que este animal se desplace normalmente y también recupere su buen estado nutricional”.
Serán trasladados a Antioquia
Después de la recuperación de la salud, el par de monos tití estarán en el CAV de la CDMB por lo menos un mes, para luego remitirlos al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre del Área Metropolitana de Valle de Aburrá, en Antioquia, donde los ingresarán al programa nacional de rehabilitación de la especie, y cuando estén aptos para movilizarse, alimentarse y defenderse por sí mismos, sean liberados en su hábitat natural y continúen con su ciclo vital.
Vladimir Quintero Sánchez le recordó a la ciudadanía que, “los ejemplares de fauna silvestre no son mascotas y cuando alguna persona se dé cuenta que están vendiendo un animal silvestre, por favor no lo compre por pesar o por creer que está haciendo algo bueno, porque ahí lo que hace es fortalecer el círculo vicioso: el cazador lo vende y vuelve a cazar otros ejemplares para seguir vendiendo, y así se acaba la especie”.
También dijo que lo correcto es no comprar fauna silvestre, no mantenerlos en las casas como mascotas, la fauna silvestre pertenece a su hábitat natural, que es donde deben permanecer. Por favor, no comprar ni mantener estas especies en los hogares.
Especie colombiana en vía de extinción
Cabe recordar que el mono tití cabeciblanco es una especie endémica de Colombia, especialmente de los montes de la Costa Caribe, y fue declarada en peligro de extinción en 1973, debido a la destrucción de su hábitat por la acción humana y también porque es usado, en forma ilegal, como mascota en los hogares.
Estos ejemplares son muy pequeños, su tamaño no sobre pasa los 40 centímetros y solo llegan a pesar medio kilo, se caracterizan por el mechón de
pelo blanco en la cabeza, el cual resalta por su cara negra, y por sus pelos cortos plateados en las sienes y lados de la cabeza.
Pese a la tierna apariencia de cara, estos primates no son muy sociables y suelen ser agresivos con los humanos por su naturaleza salvaje. También son demasiado territoriales, no gustan de otros animales de la casa, ni de bebés humanos. Estos animales no son mascotas.
Con estas acciones, la CDMB, en cabeza del director general Juan Carlos Reyes Nova, sigue ejerciendo su labor establecida por la ley, de cuidar y preservar la fauna silvestre, porque “Nosotros somos héroes al rescate animal y tú también lo puedes ser”.